LA PARED
Cuando una pared se pinta de blanco
Queda bien blanca
Con los días avanza el primer brillo
Una segunda naturaleza y una rara luz encendida
Cuando una pared se deja blanca
Por cierto tiempo
Pasa a ser una pared con espíritus que hay que volver a blanquear
Cuando uno olvida de pintar definitivamente una pared con los años
Es una pared donde queda todo: besos secos, gritos impregnados, la humedad de los días Espejos rotos, una muñeca, una respiración, un humo que todavía circula casi solo
Las fatigas con fantasmas y con miedos.
La pared así es un tiempo oscuro, casi blanco, indescifrable
Es una pared real
Como el amor real de lo perdido, con infinitos besos adheridos por el mundo.
© Juano Villafañe
Hermoso poema Juano! Así mi pared del patio, la misma vivencia, tanto allí que comenzó blanco. Abrazos
ResponderEliminarBravo Juano!! Esa pared blanca se impregna de nuestros olores, todos los sentidas, y evoca imágenes imperecederas. Me encantó.
ResponderEliminarUna pared magnífica han pintado tus palabras, con sentires, sueños y vivencias. Gracias Juano, Alfredo Lemon
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