Páginas

3/6/22

Poema de Inés Legarreta

  


Entre tules y sombra la palabra que no nos dijimos

el grano de sal

están mi madre y un amante y un niño perdido

sentados a la orilla de una nube morada

como si se conocieran de mucho tiempo

y de la nada

hondura de la sangre / jaula de los otoños 

 

De la boca se le escapan hierros / lágrimas grandes/ cascotes

crece una tela blanca    la tela de las vendas

llega hasta el mármol-barro  y se rompe

como si fuera lluvia

como si vistiera

y desvistiera

en sudario

el cuerpo

y el grito

otra vez.

 

© Inés Legarreta

11 comentarios:

  1. La ternura a la que nos acostumbró Inés. ¡Gracias, poeta!

    ResponderEliminar
  2. Contundente, sugiere mucho, gracias Inés! Alfredo Lemon

    ResponderEliminar
  3. gracias un abrazo en la palabra y el afecto
    alba

    ResponderEliminar
  4. Muy buen poema. Sugerente.
    Ana Romano.

    ResponderEliminar
  5. Precioso, Inés, un poema que se va haciendo silencio y, a la vez, permanece! Paula Novoa

    ResponderEliminar
  6. Muchas gracias, amigos y amigas, por los comentarios. Abrazo, Inés.

    ResponderEliminar
  7. Esas viejas heridas que no curan, "otra vez". Un abrazo, querida Inés. Elena S. Eyheremendy

    ResponderEliminar
  8. Inés, me gusta mucho este poema yhay palabras y frases que me embelesan, un abrazo!!

    ResponderEliminar
  9. Bellísimo poema, Inés. Voces enlazadas en jaulas de otoño, mientras la lluvia grita otra vez. Felicitaciones con abrazo desde Mar del Plata.

    ResponderEliminar
  10. Gracias, Susana , Elena y Olga, por los comentarios. Abrazo. Inés

    ResponderEliminar
  11. Hermoso poema!. Abrazos Inés
    Leonor Mauvecin

    ResponderEliminar