13/5/22

Poema de Teresa Palazzo Conti

 


COMUNIÓN

 

Atravesaste el ojo de la aguja.   

 

Costurero - refugio,

los hilos se evaporan

entre botones haraganes;

girasoles

a través del bolsillo de la falda plisada.

 

Pasaste por el ojo de la aguja

y se ha soltado el dedal que protegía.

 

La mesa repasa los moldes de papel

en un diagrama de uvas en el patio.

 

Madre pura,

pura Madre,

no regreses con todas las verdades cosidas en los dedos…

 

No hay sopa en la cocina

y las hojas de parra pisotean los libros

de enanitos y cenicientas.

 

No regreses.

 

La máquina de coser ha deshilvanado el pedal

y las tijeras apuestan a un corte categórico

sobre el alfiletero de pañolenci.

 

Ensaya, por si acaso, otra canción de cuna;

este ritual que transito está maduro

y en el arpegio abierto del deshielo voy perdiendo las márgenes.

 

Llevaré gardenias amarillas en un ramo de amor.

 

© Teresa Palazzo Conti

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1 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Nostálgico y emocionante, muy bueno. "Madre pura / pura Madre" Celebración! Alfredo Lemon

14 de mayo de 2022, 10:11  

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