Poema de Silvia Susana Durruty
ELLAS
Aquellas mujeres, las que nos precedieron,
susurraron palabras en el viento.
Tantas veces, cerrar la puerta, antes de
abrirla.
Alguien tenía que rescatar sus sueños,
la alegría detenida en el mantel a cuadros,
los anhelos dispersos en el olvido,
el piano enmudecido, los dibujos
descartados,
garabatos de un poema.
Obediencia debida.
Algún amor que se apagó
antes de encenderse en llamas.
Una noche, trasnochada, cada mujer amada
nos habló al oído. Entendimos
los ruegos, la súplica,
el deber de liberarlas de sus tumbas
para abrir las puertas de sus jaulas,
para ir a correr, para ir a jugar,
por su derecho a soñar.
Todo lo que reprimieron, lo que callaron,
secretos encofrados en cáscaras de nuez.
Entendimos el deber
de transmutar los huesos secos
en gritos dulces para las hijas,
de humanizar los rostros adustos
enmarcados en sepia sobre las repisas.
Entendimos el deber de desatar las amarras
de cada mujer amada, por ellas,
por las que nos precedieron.
© Silvia Susana Durruty
Etiquetas: Silvia Susana Durruty
3 comentarios:
Gracias por compartir mi poema Gustavo. Es un orgullo para mí participar del blog.
Bravo,Susana!!!
Muchas gracias Adela! Silvia
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