Estoy tentado a liberar este pájaro
a devolverle
su derecho de morir sobre el viento.
José Watanabe
Emergen salpicados de la mesada
estos restos de cebolla,
gatea el niño de la vecina
que vino a llorar la muerte del esposo,
el olor de la levadura trae
al padre del trabajo
y se van al lavarropas esas manchas
de aceite en la camisa.
Hay un producto para deshacerse
de casi todo,
incluso aprendimos a ser cautos
ante los roces.
La manzana no cae:
la gravedad no es una fuerza física,
sino la detención de la fruta
a milímetros del impacto,
en constante pudrición.
© Sergio Guerrieri
Algo, del entramado de la cotidianeidad muy bien logrado. Excelentes imágenes.
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