Ella era una mujer de carbón
en su memoria prístina ronda un olor a
madera quemada
a humedad de la tierra
hace un gesto senil con sus manos cuando
recuerda
las limpia en un delantal de paño blanco
inexistente
/se limpia/
se ve andando en un carro de caballos
gigantes dice
en el carro vuela junto a sus hermanos
hay uno que tira de las riendas la sujeta a
ella y a la carga
son dos días de monte y de guadales
pero vuelve y me mira
me acerco hasta su cama y dice
yo era una mujer de carbón.
© Ricardo Di Mario
Hermoso poema
ResponderEliminarME ENCANTA !
ResponderEliminarBello Bello!!
ResponderEliminarHistorias en clave poética, el pasado y los susurros. Hermoso poema
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