18/4/22

Poema de Hugo Francisco Rivella

  


Esa mujer allí. De alfarero el intento de modelar el tiempo,

el destino de sus pechos en mí.

 

Desvariaba en la palabra amor mientras agonizaba, Padre,

la  niebla engaña al tiempo y el tiempo me supura.

Quiero ser lo que fui, un Hombre con sus muelas y el polvo de su rostro,

el vino en las cantinas, la canción en el trigo y yo amando su boca,

los ojos de María, su pelo en el crepúsculo…

 

Padre, muero como un hombre, enamorado al fin enamorado, 

muero entre lo que soy y lo que niego.

 

© Hugo Francisco Rivella

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3 comentarios:

Blogger Muy Curiosa LB ha dicho...

Precioso Hugo, gracias.
Maria Gabriela Micolaucich

19 de abril de 2022, 18:18  
Blogger Edda Sartori ha dicho...

Qué poema. Entre ensoñación y realidad. Misterioso y vital. Me encanta. Edda

20 de abril de 2022, 2:12  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Bravo Hugo, siempre tu poesía es un estímulo para la reflexión y el sentir profundo. Te abrazo grande! Gracias, Alfredo Lemon

20 de abril de 2022, 10:23  

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