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30/3/22

Poema de Verónica González

 


 

Poema para despertar mares

 

Por un tiempo

dejo el sabor adormecido

de una fruta verde

en la boca.

Desligo mis ganas

de encontrar el refugio

que me salve del frío

y me quedo conmigo.

 

La pantalla

incomoda el destello de mis ojos

y la magia se escabulle

entre vidrios sin saltos.

 

Todavía

me queda el rayito de sol

por las mañanas,

la luna en su carácter variable

y las astromelias en mi pelo.

 

Corro el velo

y la belleza está

en una calle

cerca de la playa,

donde las tres somos felices

bajo una lluvia de estrellas

que se parece tanto

a los tiempos de guirnaldas

y de juego en la vereda.

Tiempos

de amores eternos

que duraban

el instante exacto en que la ola

se hacía espuma

para romper

cualquier intento fallido

de salvarse.

 

© Verónica González

3 comentarios:

  1. Guauuuu. Me encantó, Verónica. Gracias siempre, Gus!

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  2. Un final soñado. Compré el relato hasta su paroxismo poético. Gracias

    Saludos

    Darío Oliva

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  3. "a los tiempos de guirnaldas

    y de juego en la vereda" bello poema!!

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