Compañías
El criollo galopa
corre como un niño
que en la oscuridad busca
el cuerpo de su madre
No puedo observarlo
pero cómo relincha
Es tranquilo su paso
a pesar de los quejidos
Me acerco respetuoso
poso mis manos
en su lomo
A mí también me costó
acostumbrarme
a las ausencias
© Misael Castillo
Me encantó este poema y su historia.
ResponderEliminarPrecioso final.
Gracias por compartir.
Tere Vaccaro.
Buen poema. D3staco el verso final.
ResponderEliminarAna Romano.