LA INMINENCIA DESGARRADA
¿Qué voz hará real
la espera de la palabra
que, sin decir nada, ilumine?
Una luz tan clara
que no necesita
oscuridad para brillar.
Un eco incandescente,
yéndose, iris de sombra
vapora en los espejos
de un desamparo invisible,
si yerra lo distante
como el alba que no llega
por las sendas que
abandonan el camino.
Y un poema de sueño,
donde retumba
y rebota el cielo,
oye su propio grito imposible,
pesado como un orbe
sobre una mano vacía
en que anidaron estrellas.
Es un canto desconocido
que encendiéndose se acerca,
pero tan lejano como el aire
entre dos vientos.
© Gabriel Francini
qué poema tan bello y sugerente! " entre dos vientos! decís. para mí va más allá de la naturaleza! gracias gabriel. susana zazzetti.
ResponderEliminarEsa palabra de luz, ese canto que siempre perseguimos... Alfredo Lemon
ResponderEliminarEl manejo de los sonidos, de las palabras, de los silencios en los poemas de Gabriel. Experimenta en su poesía, cada vez.
ResponderEliminar"Que, sin decir nada, ilumine" bello poema.
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