Recortes
A los 25 grados
tengo frío.
Uso el tenedor de una forma extraña
que mi madre aún critica.
Puedo leer mientras camino
sin chocarme por la calle.
La luna me cambia el humor
al igual que la poesía.
Escribo hasta cuando sueño
y no puedo fingir amor
aunque lo pidan.
Soy alérgica al engaño
y a los pulloveres de lana.
Me gustan las mariposas
de las guerreras que arden
y las flores silvestres
que nacen en la trinchera.
Soy heredera directa
de la tragedia cómica
de inmigrantes.
Prefiero los gestos pequeños
y las plazas con hamacas.
El mar cuando cae la tarde
y el sur como un sueño lejano.
Mis ojos
se tiñen de grises
cuando llueve.
La música me embriaga
al igual que el vino
y el helado.
Llevo tatuados
todos los nombres
que me habitan.
© Verónica González
Hermoso poema!!! Gracias. Tere Vaccaro.
ResponderEliminarGracias Verónica
ResponderEliminarPreciosa descripción poética, identificadora a veces. Felicidades!
ResponderEliminarMaria Gabriela Micolaucich