EL “POLACO”
Llegó a la vida con el tango puesto;
lo demás fue destino saavedrense:
el fervor futbolero por platense,
la fidelidad a lo que es nuestro.
Su canto nace puro en la vertiente
de su fraseo modulado en lunas,
azula el empedrado, y ya no hay duda:
el “Polaco” es del barrio y de su gente.
Cuando el abierto patio sea recuerdo
—sombra agachada en la memoria—,
y el último gorrión haya emigrado,
Buenos Aires guardará su historia:
su voz vendrá por cielos del pasado
a reafirmar qué somos y hemos sido.
© Rubén Derlis
Gracias Rubén por compartir tu poema!!
ResponderEliminarTere de Boedo!
Me encantó Rubén, tu poema es musical, ha de cantarlo El Polaco en un cielo sobre Buenos Aires.
ResponderEliminarFelicitaciones por este espacio querido Gus, donde podemos leer y comentar lo que sentimos luego de leer la obra.
me conmovió este recuerdo. su voz, su fraseo, inolvidables. susana zazzetti.
ResponderEliminarMuy buen homenaje: "reafirmar qué somos y hemos sido"... Polaco eterno! Alfredo Lemon
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