Poema de Tomás Modesto Galán
Amor en bicicleta
El suplicio le venda ojos al condenado del placer,
los amantes proveen clavículas, migrañas,
no administran el tiempo,
la noche felina desentierra un orfelinato y
le incrimina la otra cara del vacío.
Diariamente caen alfileres sobre su
claridad, bombas de humo,
incienso. Una bicicleta rueda sobre la
tarde en busca del amor.
Se perdieron puertas, dura demasiado el
sol, tardan lunas los cuadernos,
vuelven más estrellas a convocar el salto,
la jornada de escondernos
acaricia una brújula descompuesta.
El empeño en destruirnos inaugura
suplicios, alumbra sus cadenas,
un surgimiento de hogueras sordas devuelve
un perro desnudo
y la mañana desenrosca bastones para
caminar a la redonda,
rodar entre corredores ciegos o niños que
bordean un río irrespirable.
A mitad de la razón alguien dinamita el
silencio.
Desaparece devorando un piano, sorteados
por una libertad absurda
y esa lucha con la luz que los vuelve
harapientos, labiosamente inútiles.
Hoy perdieron los pies, más tarde el amor
consumirá el hígado,
después masticarán los restos de un pulmón
risible, pero no amedrantarán
los rayos taciturnos de esta bicicleta
desventurada que ha perdido el rumbo.
© Tomás Modesto Galán
Etiquetas: Tomás Modesto Galán
1 comentarios:
"A mitad de la razón alguien dinamita el silencio"👏👏👏👏
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