Poema de Nora Coria
Habitante del misterio
Bajo el cielo de Artemisa
en tierras del gran Alejandro
al final de la vía de mármol
flanqueada por rotas columnas
entre restos de templos y de casas
sin buscarnos
al pie de estatuas sin rostro
en la grandiosa biblioteca de Celso
nos hallamos.
Cavilamos -como en casa-
del sentido del origen de la vida
de la muerte de la muerte
de lo eterno del amor
de la risa de la nada.
Bajo el colosal sol de Éfeso
con pasos sigilosos -como en casa-
se me acerca invitándome caricias
y me ofrece -como siempre-
esa la clave de milenios infinitos
encriptada
en las líneas verticales de su iris
y solamente a su silencio de felino
revelada.
© Nora Coria
Etiquetas: Nora Coria
1 comentarios:
Bellísimo poema! Imágenes que hacen sentir los versos. Gracias
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