PARA MIGUEL HERNÁNDEZ
Cómo no haber guardado
la leche de las cabras, Miguel
saciarían el hambre del niño
del tiempo y de los días vacíos.
Cómo no haber guardado
el viento en los bolsillos
aquellas golondrinas
y todas las flores amarillas
para que no faltara el sol en las murallas.
Tu aliento de manzana, Josefina
lo hubiera escudado ante la muerte.
Cómo no haber guardado la inocencia
habrías tenido una lámpara en lo oscuro.
Cómo no haber guardado la esperanza
los pájaros te habrían alcanzado las
estrellas.
Alza el rostro la historia hasta tu muerte
y te llora, Miguel, todos te lloramos
menos los tiranos.
Ellos no soportan
la sopa de cebolla.
© Marta Elena Guzmán
Genial Marta!! Gracias por compartir!!!
ResponderEliminarTere Vaccaro