Durante un traslado, vio una ventana
entreabierta que daba a una calle
y se
tiró desde un segundo piso.
Tenía 20 años y escapó corriendo.
Escape
Los vio respirar, también desear.
—Uno, dos…
Somos cuatro—contó.
El intuía más allá de su intuición.
Intuía con la intuición de las cosas.
Caminó encima del holograma que dejarían
sus cuerpos,
y pensó en la fila ordenada que harían con
sus zapatos.
Hay antes de morir,
una pequeña baja de tensión en el aire.
Un aviso sutil en el portal de las duchas.
Se vio saltar, también huir.
—Uno, dos, tres…—contó.
Él existía en lo improbable.
© Blanca Lema
Triste. Muy buen poema.
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