Cuando
la fuerza de la vida
taconea sobre la tierra,
como un perdiguero
se lanzan mis sentidos.
Me aferro
hasta del volar de la brizna.
Y me maldigo
mortal
desde la lucidez de mi cuerpo.
© Alfredo Rescia
Me gustó mucho este poema sugerente, gracias!
ResponderEliminarMuy atenta,Romina.
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