SALINAS
Destellos de una llanura blanca
la sal carcome hasta el más allá a lo lejos
una mano nerviosa
escribe en la superficie nívea
mi sentencia
me acerco con temor
como al muro de una cárcel
las palabras allí escritas
son heridas en la delgada
capa que abrasa la tierra
mi condena
con caligrafía
que ya no reconozco dice:
"te quiero para siempre"
enmudezco
no atino a dibujar el eco.
© Susana Giraudo
Trágico y bello. Siempre asombra Susana con su poesía.
ResponderEliminarMaria Gabriela Micolaucich
Te quiero para siempre y quedar sin palabras!!!
ResponderEliminarHermoso poema querida amiga!!
ResponderEliminarBello poder decir " Te quiero para siempre" aunque a veces sea una sentencia.
ResponderEliminarGracias por compartir.
Tere vaccaro.