Parecen harapos sucios
las ojeras de las madres.
Abro los ojos y surco
los tallos, el pueblo imaginado
que anida el primer hambre.
Creo temblar en otro idioma
cómplice del cayupán.
¿Deberá descender el ave
para afincar en metáfora?
Duermo (como antes) sueño.
La tierra es una boca rota
de presagios.
© Karina Lerman
"La tierra es una boca rota de presagios" EXCELENTE!
ResponderEliminar🤯👏👏👏👏
ResponderEliminarHermoso poema
ResponderEliminarmetñafora de la empatía temblar en otro idioma...bello poema de tan bello libro. Abrazo, Kari y Gus!
ResponderEliminarTremendo ese remate, un golpe de martillo, impecable. Gracias por tu poema tan bello.
ResponderEliminarExcelente verso final.
ResponderEliminarBuen poema.
Ana Romano.