22/1/22

Poema de Juan Pablo Bagnarol

 


 

Me lavo la cara y veo

este momento en el baño

mi cuerpo frente al espejo

la piel enrojecida

el abrigo que no la dejó

respirar.

 

Abro la ducha

un poco de jabón y cepillo

los paso con suavidad

mientras el agua cae y lleva.

 

Desparramo el shampoo entre las palmas

masajeo el cuero cabelludo

nadie me apura

luego el acondicionador

porque me da resultado.

Cada cuerpo demanda

algo diferente.

Quizás las instrucciones de uso

deberían ser poemas

estoy pidiendo mucho.

La lógica de mercado

necesita ser

clara y contundente.

 

Enjuago y salgo.

Me seco con la toalla

como si fuera la primera vez.

 

Estoy pendiente

de las necesidades de esta piel.

 

Me visto.

Soy un equilibrista frente a la ansiedad.

© Juan Pablo Bagnarol

Etiquetas:

2 comentarios:

Blogger Nerina Thomas ha dicho...

Ser testigo de uno mismo habla de la importancia de tus códigos. Brillante descripción. Paso a paso.

22 de enero de 2022, 19:45  
Anonymous Juan Pablo Bagnarol ha dicho...

Muchas gracias por tus palabras, Nerina!!

23 de enero de 2022, 12:50  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio