24/1/22

Poema de Hugo Francisco Rivella

 


Es cruel la mañana. Está oscuro, Padre. Alguien vierte vinagre sobre mis llagas. el cielo se hunde en la cabeza del soldado, su lanza me persigue, busca en mí tu presencia, pero tú no apareces, Padre.

 

Vino, mirra y el sueño desbocan tu abandono.

No he de beberlos, Padre. Quiero morir sabiendo que estoy vivo.

La flor que acecha al hijo duerme otro sueño, en tanto yo, Padre, 

recorro los últimos minutos de lo que no comprendo.

 

© Hugo Rivella

Etiquetas:

4 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

precioso y hondo! Saludos

24 de enero de 2022, 20:58  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Siempre tu poesía conmueve e inspira. Sin duda sos uno de nuestros grandes autores contemporáneos. "Quiero morir sabiendo que estoy vivo". He aquí un buen discípulo de Almafuerte! Te abrazo grande campeón, gracias por tu obra y tus días. Alfredo Lemon

25 de enero de 2022, 11:48  
Blogger Mirta Venezia ha dicho...

Quiero morir a pura vida. Intenso hasta el hueso poeta !!!

29 de enero de 2022, 10:18  
Blogger Leonor Mauvecin ha dicho...

Bellisimo y conmovedor , gracias por tu poesia querido amigo

29 de enero de 2022, 16:21  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio