Convivio por la paz
Yo digo que la paz es una tregua entre dos
que se aman y pelean beso a beso, metro a metro, idea a idea por ser eso que
son y no son; por lo que pueden ser, por lo que quieren.
Yo digo que la paz es el derecho al cielo
de esa boca y a la tierra que habitamos, a ser tenidos en cuenta a la hora del
trabajo, la aventura vital, o la empresa hazañosa; a comer pan, a beber vino, a
dormir bajo techo, a ser partícipes del fruto de las manos, las ideas, los
sueños…
Yo digo que la paz es el deber ser de las
Naciones, aquel imperativo categórico que hace de los hombres individuos
autónomos, dueños de sí, vasos comunicantes en su especie.
Yo digo que la paz es la equidad en la
justicia, la ley y su ejercicio; poder hacer posibles sus potencias cada cual,
en armonía con el resto; con el otro que es mi hermano, no mi brazo
(bestia o cosa)
La paz es el convivio de los hombres que no
truecan sus altos destinos en monstruos.
La paz es entender que somos uno y
distintos, y aquello que le pasa a mi vecino, a un esquimal o a un hombre de la
selva, me pasa a mí, tiene que ver conmigo.
© Walter Mondragón
De diez, me encantó,saludos.
ResponderEliminarAnahí Duzevich Bezoz
Muy bueno. Es así, somos uno y distintos, cuanta paz habría entonces.
ResponderEliminarUn abrazo Graciela Barbero
Profundo real . Eso es la paz, parece tan simple y no se logra. Excelente poema.
ResponderEliminarGraciela Barbero