LA SALA DE LOS ESPEJOS
intrascendente tiempo
prodúcete a tu gusto
en tanto yo camino por la avenida abajo
avanzo te traspongo y vuelvo a entrar en ti
pasando impunemente tu límite de agua
César Fernández Moreno
el baile recibe a las alumnas de sexto
grado
mariposas primigenias que acuden a
derretirse ante los chicos
todas lucimos las prendas adecuadas
las colas de caballo
las polleras de tablas escocesas
los pendientes besos esporádicos
en esta sala de espejos veteados
nuestras siluetas diminutas deponen los
escudos paternos
al son de los discos de moda
y todos las zapatos despegan de su niñez
gradualmente
es una suerte que nos conozcamos a través
de oscilaciones
que probemos de esto y de aquello
que ondulemos nuestros cuernos de marfil
espantadesventuras
es una suerte que el tembladeral de los
flirteos nos traspase de repente
en este atardecer festivo
porque ahora somos elixires inexpertos y
felices
ya habrá ocasión para la derrota segura
para fijar nuestros pies en el espacio
y evaporarnos
una fiesta en una sala de espejos veteados
Gorostiaga y Villanueva, Buenos Aires, 1973
© Patricia Diaz Bialet
Interesante tema, bien trabajado.
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