Poema de Nicolás Antonioli
Miguel Ángel Bustos
No te cambio mis huesos por uvas de la
tierra
No quiero despabilar mi piel con lunas y
tierras alumbradas
Con cercanías erguidas como una
serpiente en la luz
No siento ya una claridad que me libere en
cegueras de la vida
Que ya es vida para ser un artificio de la
muerte
Reflejo de un cogollo que es tu múltiple
mentira
Tu plural desesperanza
¿Te olvidas del asesino? ¿Aquel que te
prohibió volver con odio a la vida?
Cómo oyen sus oídos a todos
Cómo hieden los árboles a fragancia de
tiniebla
Cómo perdura su voz en un viejo dialecto
de ojos
Cuánto va a faltar del odio que tenía como
sea
un algo de sangre en los desagües del
alma
Un numeroso aplauso marca mi huida por
la plácida vigilia
Mi carne uniéndose en tu palma
Atardece
Un gato pierde su canto en las trizas del
mundo
Cómo hieden los árboles a fragancia de
tiniebla
Cómo perdura su voz en un viejo dialecto
de ojos
como una serpiente en la luz
© Nicolás Antonioli
Etiquetas: Nicolás Antonioli
1 comentarios:
Qué bueno recordar y homenajear a Miguel Angel Bustos con un poema así: notable. Alfredo Lemon
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