I
la lluvia me sorprendió
en la tarde
y no reconocí la alegría
remota de mis pies
ni comprendí la urgencia
de mi cuerpo
detrás de los cristales
ni el naufragio de mis ojos
en el vacío de la ventana
a destajo
me pobló tu recuerdo
como un vértigo
© Nélida Cañas
bellísimo. un placer. susana zazzetti
ResponderEliminarHermoso: el recuerdo como un vértigo. Abrazo. Inés legarreta.
ResponderEliminarQUÉ BELLO!
ResponderEliminarPrecioso!
ResponderEliminar