Poema de María E. Faini Adonnino
A
la hora en que la tarde
se
carga de conjuros
y
escapan a los vientos
en
cintazos azules
los
misterios del mundo,
en
el instante mismo
que
un árbol se duerma
hechizando
el paisaje,
un
lirio desmayado
adquirirá
tu forma,
descansará
en mis manos.
Allí
donde te encuentres
te
sentirás vacío
porque
en mi mano,
un
lirio,
como
en los cuentos magos,
latirá
con un soplo
curiosamente humano.
© María E. Faini Adonnino
Etiquetas: María E. Faini Adonnino
1 comentarios:
Bellísimas imágenes, un final que une lo natural y lo humano, todo un sentimiento en los colores. Precioso poema. Marta Comelli
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