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6/11/21

Poema de Daniel Tomás Quintana

 


 

DILEMA

 

En ocasiones

me detengo

y miro el mundo.

 

Un avión,

pájaro ingenuo,

juega en el cielo.

 

Llovizna muerte

en el patio

de una escuela.

 

Los niños corren

como niños

por el verde insolente

de las chacras

y saludan al verdugo

a carcajadas.  

 

En ocasiones

me detengo

y miro el mundo.

 

Explota la dinamita

en la montaña

y el río enjuga el llanto

del glaciar herido.  

 

Se desploma 

 

la corriente

dando saltos 

 

y todos maman 

 

el veneno

en la fría teta 

 

de la muerte.  

 

En ocasiones

miro el mundo

y me estremezco.  

 

Entonces me pregunto:

¿habrá que envainar la poesía?

¿desterrar sus huesos

al panteón de los silencios?  

 

O tal vez,

¿será más saludable

izar su voz

en el mástil del grito?

 

© Daniel Tomás Quintana

8 comentarios:

  1. Levantar la voz para que vuele, libere, proteja, purifique! Abrazo grande Alfredo Lemon

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  2. Bello poema sobre el dolor del mundo, Daniel, y sí, es más saludable enarbolar el grito! Abrazos!!

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  3. La gran voz! Maravilloso poema y qué fuerte. Gracias por sus letras.

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  4. Ay Daniel!!!! Qué profundidad!!!
    Adhiero a lo que comentan los compañeros del blog y como muy bien decís a "izar su voz/ en el mástil del grito"
    Abrazo poético!!
    Tere Vaccaro.

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  5. intenso con miu buen final. bella la imagen, sugerente. susana zazzetti

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  6. El mástil del grito y bandera para observar el mundo reclamar, ser parte, dejar la desidia a un costado. Poetizar el grito. Gracias. M. Comelli

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