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4/10/21

Poema de Claudia Molina

 


En la punta de la mesa

estaba la silla de patas flacas

mi padre

se sentaba en esa silla

sostenía su frente con los pulgares

siempre cabizbajo

como si una nube de fantasmas

le hicieran ruido en la memoria

cuando

cuando llegaba de la fábrica

vestido de azul

esperaba que mi madre

le cebara un mate amargo

 

en esa mesa

en esa silla

lo abracé por última vez

 

y hoy

 

en esa punta

nadie se atreve

a ocupar

 

ese silencio.

 

© Claudia Molina

5 comentarios:

  1. Estremecedor. Plantea mucho. Gracias Claudia. Alfredo Lemon

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  2. Los objetos y las costumbres que permanecen, nos recuerdan a los que ya no están, los traen, los hacen volver a estar.
    Cariños
    Juany Rojas

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  3. Bello poema que evoca un recuerdo acuñado.
    Ana Romano.

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  4. Gracias Gracias Gracias a cada uno por sus comentarios!! Los abrazo!!
    Claudia

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