(...Hombre escombro...)
Esa realidad espeleológica
De sumirme en abismos
Todo el tiempo,
Abruma.
Llevo tatuado en mis párpados
La inmensidad del desvelo.
Acaece el derrumbe
Con una naturalidad que ya no asombra
Porque está instalado
A sus anchas
En el alma.
No consiente la coherencia,
No socorre la angustia.
Realidad cueva,
Caverna,
Que se asemeja a un acto de magia
Sin anhelos,
Donde el mago saca un conejo muerto
de la galera
Mientras una paloma negra
Le pica los ojos.
A lo lejos sueña un niño
No ser un hombre escombro,
Pero esos terrores infantiles
No se lo van a poner fácil
Y le insinúan en pesadillas
Mí realidad hueco.
No hay soga por trepar
Cuando los fantasmas han aprendido
A utilizar el picaporte
Y ya no llaman a tu puerta.
© Carlos Salinas
Muy buen0o tu poema Carlos Salinas.
ResponderEliminarSilvia Durruty