La corteza
del Quillay fue duende y hada
en las
manos de mi madre:
su espuma
borraba la aspereza del tiempo
ahuyentaba
la polilla del olvido
lavaba
penurias y escasez
Un atadito
de Quillay en su lana otro en su
algodón
y los que
atesoro en mi casa
abrillantan
el cabello de su memoria
Madre la saponina del Quillay dice la ciencia
su
milagrosa espuma
podría
servirnos de escudo ante esta pandemia
Honrar su
corteza es honrar tu sabiduría
y la de las
mujeres que te antecedieron
© Juany Rojas
siempre me conmovéss, juany. belleza total. susana zazzetti
ResponderEliminarLa sabiduría de los ancestros nos cura el alma. Muy bello.
ResponderEliminarUn abrazo Graciela Barbero
Hermoso tributo poético a madre y madre tierra.
ResponderEliminarVerónixa M. Capellino Rando
El conocimiento ancestral y el homenaje...bello. Abrazos Juany
ResponderEliminarBello homenaje a la madre tierra.
ResponderEliminarGracias.
Ana Romano.
Hermoso Juany. Abrazos
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