Me gusta esta foto tuya que encontré adentro de un libro. Sentado en un sillón de tapizado verde, una pierna cruzada sobre la otra, mirás a cámara. Tus ojos son amables, con un poco de brillo. Vestís jeans y camisa leñadora a cuadros grandes. La cabeza apenas ladeada hacia abajo, una ceja levantada en contrapunto, el pelo negro peinado con gel, raya al costado. No sos un padre escritor. Te imagino actor de cine, un joven cantante de música country o una promesa de las artes plásticas del futuro. En la imagen tus brazos acunan a una muñeca de plástico con la cabeza excesivamente grande.
© Verónica Pérez Arango
Me gustó tu poema Verónica con un muy buen final.
ResponderEliminarAna Romano.
Muy buen texto. Marcelo Valenti
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