Poema de Sandra Gudiño

 

Cardiopatías

 

Tengo un aullido

adentro mío

duerme todo el día

Por alguna razón

que desconozco        cada noche

(siempre es de noche)

cuando llego a la cama

se despierta               merodea

como tigre furioso

araña mi pecho

me crispa la mandíbula

golpea fuerte            la sien izquierda

luego                        con más fuerza

la derecha

enloquecido rompe

lo poco que queda

de mi niña buena  

sana          y feliz

 

Para calmarlo

abro la boca             finjo ser

el grito de Munch 

tanto silencio            no logra

engañar                    a nadie

sigue ahí                   intenta destrozar

mi yo más sensible

 

El cardiólogo ausculta

                                 ausculta

¿cómo están los sentimientos?

es tristeza                 sentencia

extiende recetas

que guardo en la cartera

Al pie de la cama

a modo de saludo     pregunto

¿no te da vergüenza

hurgar en asuntos

de soledades

que no son tuyos?

 

La tristeza

se encoge de hombros

 

ahí viene                  de nuevo

 

© Sandra Gudiño