Flores a
mis muertos
Aunque no
lleve flores a mis muertos,
intento
recordar sus voces,
la textura
de sus pieles,
busco los
olores
que dejaron
en mis cosas.
Olvidé en
dónde están sus huesos,
qué parte
de mí tocó sus carnes.
No sé
quiénes habitan hoy sus casas.
Aunque no
lleve flores a mis muertos,
hago
rituales cotidianos
como brotar
gajos
en una lata de duraznos
y esperar.
© Paula Novoa
Muchas gracias, Gustavo querido!
ResponderEliminarHermoso, este poema y todos los de Flores para...
ResponderEliminarAbrazo.
Verónica M. Capellino Rando
Me encanta su poema, cada brote es vida, es recuerdo por siempre.
ResponderEliminarHermoso poema, cada brote te entrega un recuerdo, un instante vivido.
ResponderEliminarGracias por la lectura, amigas!
ResponderEliminarBello, Paula!
ResponderEliminarMuchísimas gracias!
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