Tiernos
vacíos
Por más que
carguemos las entrañas
siempre
tiernos vacíos se acercan.
Aquí yo, de
horizonte embutido,
cuarteado,
picado fino de tu relleno
Perfuman
maderas en brasas
Cocido por
dentro me dejo
Ya crucé
tres cuadriles a lomo
Qué se
cocine de hueso dije una vez!!!
y mi
costillar no aguanta.
De mi mejor
molleja hablo,
lengua
escabechada en versos.
Tripa gorda
de mi voz
Buen
provecho!
Queda carne
en el fuego!
Alguien
quiere más?
Jugogoso ya
no queda
Una o dos costillas...
Nada más
© Edgardo Néstor Brites
Peculiar poema, súper bien llevado, entre la realidad y la gracia.
ResponderEliminarMaria Gabriela Micolaucich
Gracias Maria
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