¿Uno se
puede escapar del paisaje de sus sueños?
¿de esas
calles intrincadas que terminan en espejos?
¿puede
dejar de perderse en itinerarios archirecorridos?
¿y dejar de
ver un rostro extraño en esos espejos?
Allí está a veces
la casa de la infancia
tan mísera
tan descalabrada
pero a veces se evapora
se desvanece en el aire
se virtualiza
y ni siquiera ese palenque
para atarnos esperando
esperando
qué
esperando a quién
© Paulina Juszko
La recurrencia en la vida, en los sueños, en un verso. Abrazo, Inés Legarreta.
ResponderEliminarbrava Paulina!!
ResponderEliminar¿Quién no se sentiría aludido / a en lo que nombra , inquiere tu poema?
ResponderEliminar...paisajes tan una sola cosa con lo vivido que se fueron pero no se van. Con lo que eso pueda tener de hermoso o de terrible.
Abrazo
Verónica M. Capellino Rando