Mis sombras
Afuera hay un sol
y no es más que un sol.
Pero los hombres lo miran
y después
cantan.
ALEJANDRA PIZARNIK
Hete aquí mi garzo respirar,
que tiñe
mis uñas
y no es
dolor el que ahoga
sino la
lontananza.
Parvo y
fortísimo,
es quien lo
impone.
Bajo
amenaza de muerte,
coagula la
sangre y la impotencia
A
propósito, pugno por resollar,
haciendo
notorio que aún vivo.
Pero este
cielo se ha puesto a llorar,
quitándome
así todo consuelo.
Yacen mis
sueños cautivos
entre mis
lazos de niña.
El aire ya
me era prohibido
Y la ventana,
mi mejor amigo.
Resignada y
entre mis lecturas,
le he
ganado al tiempo.
Sigo dejando vacía la sepultura
y
aventajando la jugada al entierro.
© Mercedes Raquel Enrique
Excelente, Mercedes. La alquimia de la poesía transmuta el dolor en versos. Felicitaciones. Un abrazo. Adriana "Dirbi" Maggio
ResponderEliminarMuchas gracias querida amiga!
EliminarMaravilloso poema de lucha y amor a la vida, poesia conmovedora y magistral !
ResponderEliminarMuchas gracias querida amiga
Eliminarun poema con estilo Mercedes , fluido audaz, vida , amor y muerte . bello, solido , profundo Felicitaciones un cariño grande
ResponderEliminarMuchas gracias querido Norberto viniendo de un poeta con un largo camino recorrido es un honor tu apreciación.
Eliminarpuja existencial...debate interior!!! te felicito MERCE!!
ResponderEliminarQuerido Sebas, siempre es un gusto recibir tu apreciación, no solo por tu conocimiento y pluma excelsa sino que también por el amor de amigos!!!
EliminarQuerido Sebas, siempre es un gusto recibir tu apreciación, no solo por tu conocimiento y pluma excelsa sino que también por el amor de amigos!!!
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