Poema de Karina Lerman

 

 

Cifradas

 

Has vivido, decimos,

y no es demasiado tarde

hurgar en los cuerpos

la redondez de aquel silbido

en la memoria.

 

El azar, aún, se deja elegir.

 

Los huesos leves y comedidos

trazan su propia acrobacia

-milagro de un cuerpo

tras varias revueltas-,

cuál de todas las muertes

será la más justa,

el gesto concluye la frase,

un cielo bajo apura con su vaho,

y aclara la garganta,

mi mano en señal de abrigo

guarda su devenir,

ochenta y cinco flores cifradas

de algún holocausto. 

 

© Karina Lerman