16/7/21

Poema de Isabel Llorca Bosco

 


PODRÁ ABRIR

 

 Podrá cerrar mis ojos la postrera

sombra que me llevare el blanco día

Francisco de Quevedo (Madrid, 1580  - Villanueva de los

Infantes, Ciudad Real, 1645) 

 

Cada noche

en sus paredes porosas

de nubes en más clara oscuridad,

por los huecos veo la búsqueda exhaustiva

del recuerdo de una frase intrascendente,

de una pregunta sin réplica

a muchos que recorrieron mi infancia.

Desesperación que no me puedan contestar

en esa resurrección del lenguaje.

Dudo si viven todavía. Sé de esas ignorancias

claves

como las llaves de mis sueños

que puedo a veces descifrar,

que no dice nada importante pero que completa

el rompecabezas de mi vida.

Si miro aquella época bajo el ala del cuervo,

doy gracias por mi presente.

Si la miro bajo el ala de la paloma,

en la insurrección del día,

del día oscuro de debilidad,

que tuve que reparar con violencia

para hacer lo que hace todo el mundo.

Vivo la cansadora duda de cumplir o no cumplir,

y de llenar un día el cuenco, la copa

del más copioso deseo

cuyo vacío no se desborde más. 

                                             

© Isabel Llorca Bosco

Etiquetas:

4 comentarios:

Blogger Teresa Gerez ha dicho...

¡Precioso poema, Isabel! Muy existencial.

18 de julio de 2021, 22:07  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Qué buen juego armás y lográs Isabel al combinar y contradecir al epígrafe y musicalmente lanzar pensamientos profundos en cada una de las estrofas que conforman este estupendo poema. Gracias! Alfredo Lemon

23 de julio de 2021, 19:42  
Blogger Marta Raquel Zabaleta ha dicho...

modesto y sincero, bello y doloroso como la verdad

31 de julio de 2021, 21:24  
Blogger Leonor Mauvecin ha dicho...

Hermoso tu poema Isabel

1 de agosto de 2021, 11:28  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio