Viaje a la cuna
Si aclara
no me busquen en los charcos
ni en el
vaho que sube desde el piso,
tampoco en
el recuerdo de las nubes,
ni en las
nubes opacas que hay arriba.
Ni siquiera
en los sueños tiritados,
ni en los
ojos que tuvo la tormenta
al ver la
soledad de los letreros.
Si aclara
en los cristales que hace el aire,
en los
reflejos próximos al día,
en las
flechas de luz atravesadas
que
irrumpen en el tedio de las horas,
busquen en
el silencio de las plazas.
Allí me
encontrarán,
resucitando
lento a golpes de granizo,
subiendo
por la extraña proyección de lo claro
al recuerdo
fugaz de lo perdido.
Allí me
encontrarán, despojado de mí,
arrojado de
nuevo al calor de una cuna
a la espera
de ser sólo un gemido
convertido
en canción, en esperanza,
en pura claridad aturdiendo lo oscuro.
© Carlos J. Aldazábal
Hermoso poema, Carlos. Y felicitaciones por el Premio del Fondo Nacional del Arte. Abrazo, Inés.
ResponderEliminarMuy bueno! Gracias por esos versos!
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