Poema de Aníbal Costilla
digo la
muerte
la tumba no
es serenidad
digo
cualquier tumba que se cierra
debajo de
los pies que despiden lo que ya no está
hay
atardeceres
que sólo
sirven para despedir a alguien
pienso en
mis antepasados
eternamente
perdidos para mi tiempo
y en la
secreta insistencia de recordar
pienso en
mis hermanos y hermanas
que sin ser
de la misma madre
tienen en
su espíritu
el germen
de la soledad
elevando
los embriones del canto
y pienso y
digo la muerte
no sólo la
mía no sólo la anterior ni la futura
sino todas
las muertes que nos están predeterminadas
pienso en
la belleza de dormir un único sueño
así como
mis abuelos lo hacen
esa
salvación que prefiero imaginar
© Aníbal Costilla
Etiquetas: Aníbal Costilla
8 comentarios:
Onírico poema de potente belleza. Gracias Aníbal! Alfredo Lemon
Cuánto sentir!! No es fácil y mas en este tiempo de guerra. Muy bien dicho.
Un poema con mucha fuerza.
Ana Romano.
"todas las muertes que nos están/predeterminadas"...el fatum...lo inexorable que se pierde en la oscuridad de los tiempos.
Muchas gracias por sus lecturas y tan amigables comentarios, estimados. Un abrazo grande.
Por la belleza de tu poema, cuya emoción comparto totalmente, supongo que eres el notable poeta que "conocí" en un encuentro de escritores en Monte Hermoso (una de cuyos organizadores fue Natacha Mell). Gracias, me arrancaste la lágrima (nada pudorosa aunque te estoy leyendo y releyendo, poeta, en un café) que suele arrancarme todo lo bello, y gracias siempre a Gustavo por publicarte. Elena S. Eyheremendy ❤👌♥️
Por la belleza de tu poema, cuya emoción comparto totalmente, supongo que eres el notable poeta que "conocí" en un encuentro de escritores en Monte Hermoso (una de cuyos organizadores fue Natacha Mell). Gracias, me arrancaste la lágrima (nada pudorosa aunque te estoy leyendo y releyendo, poeta, en un café) que suele arrancarme todo lo bello, y gracias siempre a Gustavo por publicarte. Elena S. Eyheremendy ❤👌♥️
Por la belleza de tu poema, cuya emoción comparto totalmente, supongo que eres el notable poeta que "conocí" en un encuentro de escritores en Monte Hermoso (una de cuyos organizadores fue Natacha Mell). Gracias, me arrancaste la lágrima (nada pudorosa aunque te estoy leyendo y releyendo, poeta, en un café) que suele arrancarme todo lo bello, y gracias siempre a Gustavo por publicarte. Elena S. Eyheremendy ❤👌♥️
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