Poema de Teresa Gerez

 

Caigo sobre la cama

con mis multiplicidades

Una a una vamos cayendo

con las palabras del día

que caen sobre mí como hojas

como piedras

Caigo como un árbol

por el peso de las ramas

con los brazos extendidos

en señal de ruego

 

Caemos las que somos las que fui

en la jornada

Las palabras que callé

se instalan en mis piernas

en espasmos de latidos

logaritmos logo-ritmos logo-gritos

 

Busco encauzar este desorden

y silenciar todos los nombres

todos los rostros

cerrar los grifos de mis ojos

Y sigo cayendo como si la cama fuera una caja sin fondo

 

Pero no es el sueño

(no sé qué es)

 

Veo las sombras chinas en el techo

Mi mano que escribe

El tic-tac del reloj

La lluvia de segundos

que he gastado

 

¿Es tu rostro, la textura

del frío o la humedad

el desorden de mis símbolos

o la máscara que dejé colgada

en la puerta de la noche?

 

(No sé aún)

No me interesa nombrar

Solo digo lo que mi mano escribe

cuando ve su sombra al filo

de la lámpara:

                    es  miedo

de no saber nombrar

no sentir

esta caída de mis múltiples

en la cama   en   cámara   lenta

como una acción infinitamente

repetida

tan trivial           pero es hoy

        terror de dormirme

y no haberte podido contar

que tuve esa visión de mí

y de todos cayendo como árboles cayendo

como soldados muertos

cayendo

 

Era pánico.

 

Al decirlo, lo ahuyenté

Y ahora ya puedo dejarte aquí

Y dormir.

 

© Teresa Gerez

Imagen enviada por la autora