Cada año,
mes, cada día
Siempre
presente
aunque
duela.
Se adormece
la herida
y solo se
recuerda
tu sonrisa,
tu danza
saber que
te destacabas
en todo lo
que emprendías.
Los años de
volley,
las
medallas recibidas,
Las
carreras de natación,
y las notas
destacadas
de la universidad.
Todo lo del
mundo.
Hoy, luego
de tantos años
nos
conectamos desde el cielo
ese idioma
entre líneas de señales,
de
acompañamiento, de tu caricia
en la
cabeza y el milagro de algo que necesito.
Ese amor
nuestro, eterno,
de madre e
hija.
© Nerina Thomas
HERMOSO Y PROFUNDO NERY. Abrazos.
ResponderEliminarAnahí D.B.
Tú te conectas en el afecto infinito Nerina, en tu amor eterno que recuerda. Abrazo grande, Alfredo Lemon
ResponderEliminarHermoso poema y bello homenaje.Abrazos
ResponderEliminarBello poema, amor de madre que no claudica. Abrazos
ResponderEliminarRosa Lía