Madre
Vi
cómo huyen
los ñandúes
heridos
corren
donde sus crías
las
despiojan
por última
vez
gimen con
los ojos
enlazan sus
cuellos
y gritan
y sienten
entre
lenguajes
desgarradores
Hace falta
verlos
para
entender
que el amor
es casi
siempre
una despedida
© Misael Castillo
me encantó el tema con su verdad de contenido poético. susana zazzetti
ResponderEliminarBelleza absoluta.
ResponderEliminarBelleza absoluta.
ResponderEliminarBello y triste. Un abrazo Graciela Barbero
ResponderEliminarSiempre bello todo lo que escribís
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