Poema de David Sorbille
Lara
Lara
conoció
los
secretos de la casa
no hubo
rincón que resistiera
su afable
presencia.
Era un
torbellino de cariño
y su fiel
compañía
nos
saludaba con premura
apenas
despuntaba el alba.
Ahora las
palomas
y gorriones
revolotean
en el
jardín de su ausencia.
Lejos del
mundanal ruido
hay un
lugar en el corazón
que solo ella habita.
© David Sorbille
Etiquetas: David Sorbille
5 comentarios:
Que bonito homenaje a Lara David, entiendo y siento tu poema como propio, he amado y seguiré amando a cada perrito que Dios ponga en mi camino. Abrazo.
Maria Gabriela Micolaucich
duelen estas ausencias. estirar la mano y sentir que nos entienden. hermoso, david.. susana zazzetti.
David Sorbille dijo...
Muchas gracias, Gustavo!! Gracias también por los comentarios de María y Susana!!
Tan sencillo y tan profundo... Hermoso!
Teresa Gomez
Tu ternura acaricia su ausencia David, como todos de los que habitan esa casa.
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