EL SOL
Es la
mañana.
Miro hacia
afuera y digo: creo
en la
poesía. No requiero
que ella
crea en mi.
Esto es la
fe.
A veces
tengo la sensación
de haber
olvidado cómo vivir. Las flores
silvestres
tienen un don. Me quedo
observándoles
de manera que
viva en mi
su don.
Hemos
perdido los dones. La posibilidad
de entrar
en el lenguaje de las cosas y no
explicarlo
ni desear
explicarlo.
Hablar es
inútil siempre que no se esté
en un
estado de profunda fascinación.
Todo lo que
he visto en mí es inútil, lo que he tocado
también lo
es. He visto a una mujer peinar
la pequeña
melena de su hijo mientras él duerme
en una
profunda comunión con su
respiración,
usa su voz en un canto
ligero, es
blanco, apenas
audible y
sin embargo
nace en el
aire, se mueve, sí, he visto
qué pocos
están en la vida y yo
no he
estado en la vida. Apenas de una imagen
tengo
memoria, una impresión física, un
color: los
rayos
abren mi
piel sobre una cuesta.
Una forma
conjunta del mundo
se mueve
entre los montes azules
en tierna
floración. ¿Has observado
la luz del
mediodía y te has
preguntado
si existe todavía un mundo
capaz de
tolerar tanta voracidad, tanto amor
de nosotros
por nosotros, pasión
de tontos,
te lo has
preguntado?
Toda luz,
también, tiene un don. Observo
la luz del
mediodía de forma
que viva en
mi su don. Yo pasaré pronto.
Esta luz
que experimento ahora y que
también mis
órganos experimentan
me trae
cierta paz, cierta certeza, ligera, quizás,
como ese
canto movible, hermoso, similar
al vapor
del hielo cuando se eleva
en el aire,
lejos de nosotros, muy,
muy lejos de
nosotros
cuando al
fin seamos olvidados, y de nosotros
queden
apenas algunas imágenes
vívidas,
impersonales
y cada cosa
permanezca
en su don.
© Daniela Lourdes Bastías
Bienvenida Daniela a éste sitio que pretende difundir a poetas contemporáneas/os. Abz, Gus.
ResponderEliminarBienvenida Daniela a este sitio generoso y de excelencia que desde hace 15 años dirije Gustavo Tisocco. Qué poemazo te mandaste! Abrazo grande! Alfredo Lemon
ResponderEliminarSabios y bellos esos dones que son uno: el de la poesía.
ResponderEliminarPrecioso poema. Bienvenida!
Verónica M. Capellino Rando
hermoso tu poema, la tibieza emana de la Contemplación,
ResponderEliminargratuito don de los poetas y como todos los dones ,se agradecen ,gracias ,abrazo
Marizel Estonllo
Saber observar para decir luego. Bienvenida. Marta Comelli
ResponderEliminarPuntería y destreza para enlazar logradamente tu poética. ¡Gracias por estar y felicitaciones!
ResponderEliminarBienvenida Daniela, un bello.poema el que lograste.
ResponderEliminarAna Romano.