15/6/21

Poema de Ana Julia Saccone

 


 

La mano que da

es dorada.

A veces, muta.     

Y es rama de laurel.

De su palma brota agua fresca.

La iluminan luciérnagas.

Luz y agua urden la trama

de la eternidad.

Nadie la ve.

No abandona jamás al bendecido

© Ana Julia Saccone

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1 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Bello, sugerente y místico, lo siento y lo tomo como un buen augurio justo en esta mañana que ha nevado en Córdoba. Gracias! Alfredo Lemon

16 de junio de 2021, 11:14  

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