LA MAÑANA
En este
día, el aire entre las hojas
y el
murmullo del árbol conversa con los pájaros
un rum rum de
palomas en las ramas.
Juega el
sol, se cuela entre la parra
y traza
laberintos en las baldosas del patio
recorro sus
dibujos, sus paredes de luz
busco, en
esos arabescos que se mueven
con el
humor de la brisa tan temprana.
Los
gorriones han vuelto a anidar en la cumbrera de la casa
desde allí
revolotean, picotean las uvas
y como
siempre el benteveo con su pecho amarillo
se para en
la soga, se hamaca en el hilo
y dice bicho feo , bicho feo
con su
cantar matutino.
Los
fresnos acompañan con su ilusión de
bosque
me aíslan
del mundanal ruido de un barrio que despierta.
Tomo
café a la sombra de la parra.
Las uvas me
perfuman con su olor maduro.
El pan se
desmigaja.
El periódico deja un sabor amargo.
Miro el
cielo
alguna nube, dibuja grullas blancas.
© Leonor Mauvecin
Querida Leonor, este es un poema que destila perfume a paz y naturaleza al interior de la casa y de la hablante, transmite esa sensación al lector, así como también, la nube oscura que proyecta el periódico, sin embargo esta no logra empañar la luz de esa mañana en el poema.
ResponderEliminarGracias!
Un abrazo,
Juany Rojas
qué hermosura leonor, esta transparencia de pájaros en el patio m hace amar este poema! susana zazzetti.
ResponderEliminarUn bello poema que, además, tiene un efecto balsámico al leerlo. He oído a los pájaros y sentido el aire limpio.
ResponderEliminarGracias por esta frescura, Leonor.
ResponderEliminarUn abrazo de benteveos.
Claudia
Leonor, en tiempos de tanta oscuridad y dolor, leer tu poema lleno de luz alegra el alma. Se trata de eso, de disfrutar de lo simple ¡gracias!
ResponderEliminarMuy bonito tu poema. Se borró la distancia y pude estar en tu compañía, acodada en la mesa bajo la parra de tu patio.
ResponderEliminarEs un poema que vuelve a resignificar la luz de la naturaleza a los ojos del hombre.
ResponderEliminarTan bello poema, querida Leonor. Hay un verso que atesoro: Los fresnos acompañan con su ilusión de bosque.Gracias. Nelida
ResponderEliminar