éramos
niños de barro
que nos
reuníamos a la hora de la siesta
y
escapábamos al canal de riego más cercano.
canales que
recorrían el pueblo
llevando
agua mansa a las chacras
de manzanas
prohibidas y jugosas peras.
con una
lata de duraznos oxidada
una larga
tanza arrollada
viejas
cucharitas encontradas y plomada
pescábamos
bagres y truchas marrones
hasta que
el sol nos pegaba
a la altura
de los ojos.
regresábamos
a casa corriendo
y para
calmar el enojo de nuestra madre
le
llevábamos de regalo
berro achicoria
y espárragos
cosechados
en los márgenes de esa agua turbia.
días de
fiesta de la infancia
que no
podrán describir este poema.
© Aldo Luis Novelli
Vívido poema
ResponderEliminarNiñes correteando en la fiesta de la infancia, escritorexs moldeando en barro el juego más serio del poema. Bravo Aldo! Salud y bendiciones! Alfredo Lemon
ResponderEliminarQué magia, imágenes tan fuertes de ésa infancia...
ResponderEliminarHermosísimo Aldo!
ResponderEliminarGracias AMIGXS por sus halagadores comentarios. Pronto daré una vuelta completa por mis poetas para leerlos.
ResponderEliminar