Entonces llego el mármol y comenzó a tallar la mano sin carne ni huesos, para concluir al ultimo hombre, pero este se deshecho, buscando los circuitos ya que el metal no cree en espejismos...Todavía sentíamos sus gritos cuando se perdió bajo el pavimento, y nosotros guardábamos todos nuestros juicios en los sitios mas invisibles
© Gladys Cepeda
Muchas gracias Gustavo, como siempre por brindarme este espacio tan bonito de poesía Un abrazo enorme
ResponderEliminarBello!
ResponderEliminarGracias Mariel querida
ResponderEliminarCreo que este texto contiene la complejidad y perplejidad de los grandes textos... los juicios de la mente... la hechura del último hombre.. excelente!!
ResponderEliminarPotente imagen de presente y futuro, de creación y forma. Del desesperante instante instante de la nada. G3.
ResponderEliminarHola Maria Sonia muchas gracias por tan bonitas palabras un cariño grande
ResponderEliminarMuchas gracias Mariela un beso grande para vos hermosas tus palabras
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