De un
perfume
¿Y ese baúl
de cartas, ese aroma, esas semillas?
Al
principio era apenas, ahora crece por todo.
Las sábanas
se hilvanan en el azúcar,
de tus
manos nacen peces y algunas hojas.
Le hacemos
al frío el poema.
Vamos a
disimular,
sería como
una chimenea recién encendida,
ya se
apagará.
Los vecinos
miran hacia arriba
soplan el
fuego, lo vuelven enorme,
traerán
todo el insomnio
de apenas
una semilla en pleno beso.
¡Oh sí!
de un perfume.
© Natalia Garay
Nostálgico y sensitivo. Muy logrado! Alfredo Lemon
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